¡Cuántas veces nos encontramos ante dilemas, decisiones difíciles que pueden llevarnos a la tentación de una salida fácil! Preguntémonos: nuestro corazón está conquistado por la notoriedad, por una carrera meteórica; ¿Admiras a las personas exitosas, a varios influencers? ¿Acaso le damos mucha importancia a estas realidades?
La propuesta de este mes es dar un salto de calidad, un discernimiento serio desde nuestra escala de valores. En lo más profundo de nuestra conciencia podemos escuchar una voz, a veces sutil y quizás ahogada por otras voces, que nos empuja a buscar incansablemente caminos de fraternidad, y que nos anima siempre a renovar esta elección, incluso a costa de nadar contra la corriente.
Es un ejercicio fundamental para construir las bases de un diálogo auténtico con los demás, para encontrar juntos respuestas adecuadas a la complejidad de la vida.
Esto no significa escapar de la responsabilidad personal hacia la sociedad, sino ofrecerse al servicio desinteresado del bien común.
Con plena conciencia de que cada nueva relación que nace, en el mundo del trabajo, en los momentos de ocio, en algún encuentro, es una preciosa oportunidad que se nos ofrece para construir experiencias de verdadera hermandad allí donde estemos, tratamos de compartir objetivos. con estas comunidades de personas, experiencias culturales, acciones de solidaridad y apoyo a quienes se encuentran en dificultades, combatiendo al máximo toda forma de pobreza y promoviendo, siempre y en cualquier caso, el gran valor de la paz.